Listeria monocytogenes

  • Listeria monocytogenes

Listeria monocytogenes es una bacteria Gram positiva intracelular facultativa y uno de los patógenos alimentarios más peligrosos. Causa listeriosis, una enfermedad poco frecuente pero grave, con una tasa de mortalidad que oscila entre el 20 y el 30 %, muy superior a la mayoría de las demás infecciones alimentarias. Puede crecer en un amplio rango de temperaturas (1 °C a 45 °C) y en presencia de altas concentraciones de sal, lo que le permite sobrevivir en alimentos refrigerados y procesados. Afecta principalmente a personas inmunodeprimidas, mujeres embarazadas, recién nacidos y ancianos.

Características clínicas:
La listeriosis puede presentarse de forma invasiva o no invasiva. Las formas invasivas incluyen:

  • Meningitis
  • Encefalitis
  • Sepsis
  • Granulomatosis infantiséptica
  • Abortos espontáneos e infecciones neonatales

En individuos inmunocompetentes, la infección suele cursar como gastroenteritis febril autolimitada. En mujeres embarazadas, puede producir infección transplacentaria, que compromete gravemente al feto. L. monocytogenes invade las células del hospedador mediante proteínas de superficie como internalina A (InlA) e internalina B (InlB). Estas proteínas se unen a los receptores celulares E-cadherina y Met para inducir fagocitosis. Una vez en el interior celular, escapa del fagosoma mediante la listeriolisina O (LLO) y otras fosfolipasas. Luego, utiliza el sistema de polimerización de actina (ActA) para moverse intracelularmente y propagarse a células adyacentes, lo que evita la exposición al sistema inmune.

Diagnóstico:
El diagnóstico se basa en:

  • Cultivo en agar sangre (colonias grisáceas con beta-hemólisis)
  • Prueba de CAMP (sinergismo con Staphylococcus aureus)
  • Crecimiento en medios bilis-esculina (formación de coloración negra positiva)
  • Prueba de movilidad en medios semisólidos (formación de "sombrilla" a 25 °C)
  • Técnica de Voges-Proskauer (reacción positiva indica metabolismo fermentativo)
  • Técnicas moleculares y hemocultivos en casos sistémicos

Para confirmar meningitis o septicemia, el aislamiento del microorganismo desde sangre o líquido cefalorraquídeo es esencial.

Tratamiento:
El tratamiento de elección es:

  • Ampicilina o penicilina G en combinación con gentamicina (por sinergia)
  • En caso de alergia a β-lactámicos: trimetoprim-sulfametoxazol

Listeria es naturalmente resistente a cefalosporinas y penicilinas naturales. En infecciones graves como meningitis o sepsis neonatal, se recomienda iniciar el tratamiento precoz y mantenerlo entre 2 a 6 semanas, según la gravedad y el estado inmunológico del paciente. En pacientes inmunodeprimidos se puede requerir terapia prolongada (hasta 3-6 meses) para evitar recaídas.

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