Leishmania
Leishmania infantum es un parásito protozoario intracelular del complejo Donovani, responsable de la leishmaniasis visceral en humanos y de la leishmaniosis canina. Es la única especie causante de la enfermedad en España. Aunque la infección en perros es muy frecuente, los casos humanos son raros y predominan en personas inmunodeprimidas, especialmente con VIH/SIDA.
Características clínicas:
La leishmaniasis visceral es una enfermedad sistémica grave que afecta órganos como el bazo, hígado y médula ósea. Históricamente afectaba principalmente a niños pequeños, pero actualmente la incidencia ha aumentado en pacientes inmunodeprimidos, en quienes puede reactivarse una infección latente.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Fiebre prolongada
- Pérdida de peso
- Hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y bazo)
- Anemia, leucopenia y trombocitopenia
- Astenia y debilidad generalizada
En personas inmunocomprometidas, la enfermedad puede ser más agresiva y difícil de controlar.
Diagnóstico:
El diagnóstico se basa en:
- Examen directo del parásito en aspirados de médula ósea o ganglios linfáticos
- Cultivo parasitario
- PCR para detección molecular
- Serología (anticuerpos específicos)
En pacientes inmunodeprimidos, la PCR es especialmente útil debido a su mayor sensibilidad.
Tratamiento:
El tratamiento de elección incluye:
- Antimoniales pentavalentes
- Anfotericina B liposomal (especialmente en casos graves o inmunodeprimidos)
- Miltefosina (administración oral)
Se recomienda seguimiento clínico y monitorización inmunológica debido al riesgo de tratamientos prolongados y recaídas, especialmente en personas con VIH.