Haemophilus influenzae
Haemophilus influenzae es un cocobacilo Gram-negativo no móvil, descrito en 1892 por Richard Pfeiffer durante una pandemia de gripe. Aunque inicialmente se pensó que era el agente causal de la gripe, esto fue descartado en 1933 al descubrirse su etiología viral.
Actualmente, H. influenzae es responsable de aproximadamente 3 millones de casos graves y unas 400,000 muertes anuales en niños menores de 5 años, especialmente en países en vías de desarrollo. Se estima que la incidencia de enfermedad invasiva por H. influenzae tipo b (Hib) ha disminuido significativamente en países con programas de vacunación sistemáticos. Sin embargo, las cepas no encapsuladas siguen siendo causa relevante de infecciones respiratorias y otitis media.
Características clínicas:
H. influenzae se clasifica en seis serotipos encapsulados (a-f) y cepas no encapsuladas. El serotipo b (Hib) es el más virulento y fue la causa principal de meningitis bacteriana en la infancia antes de la introducción de la vacuna. Las cepas encapsuladas, especialmente Hib, pueden causar:
- Meningitis
- Epiglotitis
- Celulitis
- Neumonía
- Sepsis
Las cepas no encapsuladas (no tipificables) son más frecuentes en adultos y niños mayores, causando:
- Otitis media
- Conjuntivitis
- Sinusitis
- Neumonía adquirida en la comunidad
En niños no vacunados, H. influenzae tipo b puede causar infecciones graves con riesgo de secuelas neurológicas o muerte. Además, en mujeres embarazadas no inmunizadas puede haber transmisión neonatal. La cápsula polisacárida de Hib le confiere capacidad para evadir el sistema inmune, siendo este su principal factor de virulencia.
Diagnóstico:
El diagnóstico de la infección por H. influenzae se realiza mediante métodos directos:
- Cultivo en agar chocolate con factores X (hemina) y V (NAD)
- PCR o pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAATs)
- Detección de antígenos capsulares en líquido cefalorraquídeo mediante aglutinación en látex
El aislamiento desde sitios estériles como sangre o LCR es necesario para el diagnóstico confirmatorio. La detección en esputo o faringe no es concluyente, ya que puede haber colonización sin enfermedad.
Tratamiento:
El tratamiento de elección para infecciones graves por H. influenzae tipo b es:
- Cefalosporinas de tercera generación (ej. ceftriaxona, cefotaxima)
- En infecciones leves o no invasivas: amoxicilina con ácido clavulánico o macrólidos
Algunas cepas presentan resistencia a la ampicilina por producción de β-lactamasas, por lo que el antibiograma es importante.
La vacunación con la vacuna conjugada Hib ha sido fundamental en la reducción de casos invasivos. No confiere inmunidad cruzada frente a cepas no encapsuladas.