Cryptococcus neoformans
Cryptococcus neoformans es un hongo encapsulado ampliamente distribuido en el medio ambiente, especialmente en suelos contaminados con excrementos de palomas. La infección se produce por inhalación de las esporas presentes en el aire. Aunque puede afectar a personas inmunocompetentes, es mucho más frecuente y grave en pacientes inmunodeprimidos, como aquellos con VIH/sida, neoplasias hematológicas o trasplantes de órganos. Se estima que es una de las principales causas de meningitis fúngica a nivel mundial, especialmente en países con alta prevalencia de VIH.
Características clínicas
Cryptococcus neoformans es un hongo levaduriforme monomórfico que produce una cápsula polisacárida visible con tinción de tinta china. Su principal manifestación clínica es la meningitis criptocócica, una infección oportunista grave del sistema nervioso central que se presenta sobre todo en pacientes con inmunosupresión.
También puede provocar:
- Infección pulmonar: con síntomas como tos, dolor torácico y disnea, o incluso asintomática.
- Infección diseminada: con afectación de piel, huesos, próstata, hígado, bazo, riñones y médula ósea.
- Infección cutánea: erupciones, úlceras o lesiones nodulares.
Los síntomas neurológicos pueden incluir fiebre, cefalea, rigidez de nuca, visión borrosa, confusión, vómitos o alteración del nivel de conciencia. Es característico el inicio insidioso y la evolución progresiva si no se trata.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en:
- Tinción con tinta china en líquido cefalorraquídeo (LCR), que permite visualizar la cápsula del hongo.
- Detección de antígeno criptocócico en suero o LCR mediante pruebas de aglutinación o test rápidos.
- Cultivo micológico de LCR, sangre u otras muestras.
- Tinción mucicarmín en tejido, específica para los polisacáridos capsulares.
La prueba del antígeno criptocócico tiene alta sensibilidad y especificidad, y es útil tanto para diagnóstico como para monitorización.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo para criptococosis son:
- Infección por VIH/SIDA (especialmente con CD4 <100/mm³)
- Uso prolongado de corticoesteroides
- Trasplante de órganos
- Quimioterapia
- Sarcoidosis
- Linfomas, especialmente el linfoma de Hodgkin
También se ha descrito en personas mayores de 50 años, fumadores o con enfermedades pulmonares crónicas, aunque con menor frecuencia.