Bartonella henselae
El género Bartonella incluye bacterias gramnegativas, intracelulares facultativas, que infectan principalmente a eritrocitos y células endoteliales tanto en humanos como en animales. Estas bacterias se asocian a distintas enfermedades, como la fiebre por arañazo de gato, la fiebre de las trincheras y la angiomatosis bacilar. Entre las especies más relevantes destacan Bartonella henselae y Bartonella quintana, aunque otras especies también pueden causar enfermedad.
Las Bartonella son bacilos pleomórficos de pequeño tamaño que requieren medios enriquecidos para su crecimiento. Su capacidad para persistir en el hospedador se debe a mecanismos que permiten evadir la respuesta inmune. La transmisión se produce principalmente a través de vectores artrópodos como pulgas, garrapatas o piojos.
Las principales especies patógenas en humanos incluyen:
- B. henselae, agente causal de la fiebre por arañazo de gato y la angiomatosis bacilar.
- B. quintana, responsable de la fiebre de las trincheras y endocarditis.
- B. bacilliformis, causa de la enfermedad de Carrión (fiebre de Oroya y verruga peruana).
- B. elizabethae y B. clarridgeiae, asociadas ocasionalmente a endocarditis y cuadros febriles.
Características clínicas
Las manifestaciones clínicas de las infecciones por Bartonella varían según la especie involucrada y el estado inmunológico del paciente.
- Fiebre por arañazo de gato: se caracteriza por linfadenopatía regional dolorosa, fiebre moderada, fatiga y, en ocasiones, lesiones cutáneas en el sitio de inoculación.
- Angiomatosis bacilar: frecuente en inmunodeprimidos, provoca lesiones vasoproliferativas en piel y órganos internos.
- Fiebre de las trincheras: cursa con episodios recurrentes de fiebre, cefalea intensa y dolor óseo.
- Endocarditis: especialmente asociada a B. quintana, puede presentarse con fiebre persistente y deterioro del estado general, siendo difícil de diagnosticar si no se sospecha clínicamente.
Diagnóstico
El diagnóstico de Bartonella es complejo debido a la naturaleza subaguda o crónica de las infecciones y a la inespecificidad de los síntomas. Las herramientas más utilizadas incluyen:
- Serología para detectar anticuerpos específicos.
- PCR para identificar ADN bacteriano en muestras clínicas.
- Biopsia y cultivo en casos de angiomatosis o linfadenopatías persistentes.
Es importante considerar la infección por Bartonella en pacientes con fiebre de origen desconocido, linfadenopatías sin causa aparente o endocarditis con hemocultivos negativos.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de infección y del estado inmunológico del paciente:
- La fiebre por arañazo de gato suele ser autolimitada, aunque puede requerir azitromicina o doxiciclina en casos complicados.
- La angiomatosis bacilar se trata habitualmente con doxiciclina y rifampicina.
- La endocarditis requiere tratamiento prolongado con antibióticos intravenosos como ceftriaxona o doxiciclina.
- La fiebre de las trincheras responde bien a doxiciclina o eritromicina.